efecto perlongher




El cadáver de la nación

Comprender la estructura y la función de los mitos en nuestra sociedad, es comprender los hechos de la cultura.

En el prólogo de los Poemas completos de Perlongher, Lezama Lima dice: como la verdadera naturaleza se ha perdido, hay que inventar una sobrenaturaleza. Extravagante, el poeta despliega un eros, casi monstruoso, casi una estética del feísmo bajtiniano. ¿Cuál es el sentido de las palabras? La intensidad, transfigurar el lenguaje yuxtaponiendo imágenes en un ejercicio corporal. El poema como choque indisciplinado contra la aislación, y ruptura: un esfuerzo por fabular, con un cierto tono popular, celebrando de alguna forma la libidinización de lo social.

La trayectoria poética de Perlongher arma el paradigma de una cultura inmediata, de muertos históricos que le conciernen. Eva Perón satisface la definición de identidad por medio de un contrato jerárquico entre ficción e historicidad de cuya re-lectura histórico social se arma un vínculo dialéctico entre mito y cotidianidad, que constituye una visión convincente gracias a la relación concreta entre realidad y perspectiva.

La peripateia, el hecho religioso, la figura de Eva como mito emergente, se constituyen en cuanto a representación. Perlongher elige un personaje popular, realizando una exploración marginal como contracara de la historia. La indeterminación y la disonancia, irrumpen en la trama poética. La predominancia de la lengua como parte de su praxis vital. La forma, según define Perlongher, será lo que diferencie al poema de un delirio psicótico. Instrumentalmente, esta desviación de la tradición literaria, crea un propio código de significantes, una jerga reciclada a modo de enchastre, que denotan la fascinación que el autor siente por la degradación efectista. La tradición popular de grupos socialmente estigmatizados, en el discurso perlongheriano, subvierte el carácter de la santificación de la figura de Eva, centrándose en las exequias y reconstruyendo la operación de embalsamamiento del cadáver, remarcando el arreglo de la piel, del cabello, de las uñas, tareas que realizarán el embalsamador, el peluquero, la manicura, el modisto. Este mismo cuerpo deambulará por otras partes de su obra, entre drogadictos, prostitutas y desaparecidos.

La configuración y prédica de la escritura y el perfil de Perlongher se abren al intento (¿?) de desestabilización del sistema literario, imponiendo un discurso rebelde al saber oficial y mitológico por medio del contraste. La catacresis desplaza para nombrar lo que no puede ser dicho, rompiendo con la imagen de la Evita santa. Los giros lingüísticos justifican una política de estilo. ¿Efectista? Trabajando sobre la operación del embalsamamiento, el poeta se sumerge en una práctica intelectual de desborde y señala su disidencia en la escritura. El cadáver de Eva no es un mito moralizante, sino un mito escatológico, una especie de zombi que, sometido a alquimias banales, transforma el carácter del personaje y lo hace un cuerpo perenne. Evita vive. El guante dado vuelta en el escenario de la política argentina. Debajo del rito del embalsamamiento, el cadáver maquillado niega la muerte, pero también se afirme como signo de un poder indefinido.

Hechos que se autoimplican: conmiseración y reverencia, espanto y crispación... El punto de vista no queda circunscripto a una mirada, sino que se vincula a las circunstancias que varían si varían los conceptos de ‘realismo’ y de ‘popularidad’ frente a una clase dominante. La agonía de Eva implicó el dolor de un pueblo entero, y su muerte ocurrida a los 33 años, es un vínculo santo. Modificado el statu quo, la relación contextual de representación desde la acción misma del lenguaje subyacente, no es lo que Perlongher hace, sino lo que observa y dice sobre lo que se ha hecho.

El escritor plantea, también, la cuestión de identidad que ‘la mirada u ojo de dios no alcanza para cortar, menguar el flujo de la potencia hedionda’. Esta potencia hedionda genera la polémica sobre la naturaleza proyectada como si real o ficticia. En el primer verso queda planteada la cuestión del poder. La pregunta es ¿qué motivaba a Eva? Su cadáver instituye la permanencia indefinida del poder. La figura escapa al significado correcto y se desplaza hasta desencadenar una subyacencia colectiva que forma parte del paradigma de diferenciación cultural. La figura de Eva es mito, símbolo y fetiche. El autor nombra por excedente rompiendo la idealización para que ella no sea capturada. El cuerpo existencial es cuerpo prostituido, cuerpo drogadicto, cuerpo desaparecido, cuerpo muerto, cuerpo abandonado. Eva es lenguaje de resistencia, neo barrosa, cuya enunciación plantea una cuestión de liberación de las categorías deconstruyendo cada instersticio del poema lejos de los clichés peronistas.

Dice el poema: Ella los ve desde lo alto gritando la traición no se deja desmerecer por esos que la manosean aprovechando su yertez… El cuerpo de Eva Perón ha sido reiteradamente capturado por el poder, encarnada en un símbolo cuyo cadáver se torna peligroso porque ella desde lo alto viene a tirar los hilos del títere, desencadenando un proceso de tensión que rompe con el contenido histórico rígido: que no digan que se bajó el copete siquiera yerta hágalo digno Aranda hágame los rulos no me lo deje entrar al puto de la cabeza contra el piso al que se arrastra como un saurio al que inclina la sien frente al primer moreno de la guardia téngame en guardia contra él que mis muchachos son sensibles que no se enteren que ha tocado mis carnes necrosadas con esos dedos que han hurgado braguetas en el Rosemarie o en la penumbra del Eclaire que no me chante al revuelo el revoleo de su anillo en los pasillos populares y sobre todo que no hieda a pobre semen el tocado la redecilla del rodete

Eva es puesta a seducir, a dislocar en el lenguaje donde la posibilidad disidente ocurre a modo fundamentalista, poniendo a descubierto un recorrido vital e intelectual que modifica todas las categorías tejiendo la singularidad de aquello que su nombre encarna.

© silvia camerotto
imagen de Jamie Baldridge©, Seraphin, en Uno de los nuestros

Comentarios

Silvia Teresa dijo…
Hola, andaba en mi ramdomancia habitual y que vengo a caer en la tela de araña de ua visionaria, me encantó tu blog y conecté con tus temas,
Saludos desde la cuarta dimensión.